Tres semanas después de acabar con la tortura de la quimio, por fin llegaba el día de la operación.
El 29 de mayo recibí mi última dosis de Taxol, la segunda ronda de quimios, y el 20 de junio, tras 3 semanas de descanso y tiempo para recuperarme un poco, me operaban.
Antes de empezar con la explicación, hago un paréntesis para poneros en situación del estado de mi tumor y del orden de procedimiento del tratamiento de ataque y eliminación del mismo:
Mi diagnóstico:
Neoplasia de mama (tumor maligno o cáncer de mama para los amigos) de tipo Her2+ (hormonal) en el cuadrante superior del pecho izquierdo y ganglio centinela infectado en la zona de la axila. El ganglio centinela es el primer ganglio linfático que encuentran las células tumorales al intentar diseminarse a través de la linfa. Cuando el ganglio centinela no presenta células tumorales podemos presumir que en el resto de los ganglios axilares no existirá afectación. Por desgracia no fue mi caso, y por lo tanto había que tenerlo controlado. Por ahí se expande todo y podemos ir al siguiente nivel de putada, la metástasis.
Mi tratamiento:
1- Quimioterapia y anticuerpos: 4 sesiones de AC + 12 de Taxol (esto es quimio) + 4 de Pertuzumab + 18 de Trastuzumab (esto son anticuerpos).
2- Cirugía: Tumorectomía de mama + Ganglio Centinela + Linfadenectomía axilar. Es decir, en vez de extirparme todo el pecho, sólo me extrajeron el tumor (el cual con la quimio se redujo muchísimo) junto con unos márgenes de más como prevención para dejar la zona limpia; también el ganglio centinela por si seguía infectado, y unos ganglios de alrededor también por prevención (tres para ser exactos).
3- Terapia hormonal: Tres semanas tras la operación, empecé a tomar una pastillita al día de Tamoxifeno, la cual tendré que ingerir diariamente durante unos 5 años. Habrá artículo sobre el tema.
4- Radioterapia: El lunes 9 de julio tuve mi primera visita con la doctora de la materia, pero no la empiezo hasta el 1 de agosto. Habrá artículo también sobre esta parte del tratamiento.
EN ESTE ARTÍCULO ME CENTRO EN EL PUNTO NÚMERO 2!
LUGAR DE LA OPERACIÓN
Mi operación fue llevada a cabo en el hospital Dexeus mujer, de Barcelona. Este fue el hospital donde acudí tras recibir la noticia de tener cáncer de mama. La verdad es que desde el primer día el trato ha sido y es excelente.
Mi cirujano, director del Comité de Ginecología Oncológica y Mastología, el doctor Rafael Fábregas Xauradó (un pro en la materia), fue la primera persona que me atendió, fue quien me guió y predijo con éxito cómo iba a ir todo, hasta llegar al día de la operación y ser él el encargado de extirparme el tumor.
Me siento muy afortunada por haber podido estar en sus manos y en las de su equipo. Me han hecho sentir como en casa y me han dado mucha tranquilidad y seguridad. También en el Hospital de Sant Joan de Reus, donde he recibido la quimioterapia y recibiré la radioterapia, guiada por mi magnífica oncóloga, la doctora Mireia Melé, la cual, a parte de aguantarme cada 21 días con mis preguntas disparatadas y mis aventurillas y hacerme sentir una Wonderwoman, es una doctora excelente y me ha informado y ayudado mucho en el largo proceso de la quimio (y lo que nos queda aún).
Pero bueno, de todo esto ya hablaremos, que me voy por las ramas.
PREOPERATORIO
Antes de realizar cualquier operación con anestesia general, se necesita realizar un preoperaorio.
Te pasas unos días yendo a mil médicos para realizarte mil pruebas. Vamos, que no te libras de más viajecitos al hospital.
En este caso, las pruebas que me realizaron fueron las siguientes (espero no dejarme ninguna):
- Analíticas de sangre
- Radiografia de Tórax
- Ecografía mamaria
- Mamografía
- Resonancia con contraste
- Electrocardiograma
- Visita con el Anestesista
MARCAJE GANGLIO CENTINELA
A parte de estas pruebas más rutinarias, el 19 de junio, día antes de la operación, me realizaban el marcaje del ganglio centinela.
Como ya he comentado más arriba, cuando el cáncer progresa, tiende a diseminarse a través de la sangre y de los vasos linfáticos, y el ganglio centinela es el primer ganglio linfático que encuentran las células tumorales al intentar avanzar. En mi caso, estas células tan majas llegaron a él y por lo tanto había que eliminarlo también para evitar una metástasis.
El procedimiento para detectar el ganglio centinela comienza el día anterior a la operación quirúrgica, con la realización de una linfogammagrafía.
Primero, te inyectan un radiofármaco, y media hora después vuelves y te hacen la linfogammagrafía. Básicamente es una como una radiografía pero de los linfas, los ganglios situados en la axila. Por lo visto el radiofármaco ese se mete dentro del ganglio y lo tiñe y así al día siguiente el cirujano puede localizarlo y extirparlo con más precisión. Seguramente es mucho más complejo que eso, pero mis conocimientos en ello son de nivel usuaria principiante.
Lo que sí tengo claro, es que en el caso del cáncer de mama, la principal ventaja de esta prueba es evitar la extirpación completa de los ganglios linfáticos de la axila (a no ser que no hubiera otra por tener más ganglios infectados, que no ha sido mi caso) y, por tanto, evitar las complicaciones en ese brazo como la retención de líquidos e hinchazón (el famoso linfedema), falta de sensibilidad en la piel del antebrazo o la disminución de la movilidad del brazo.
OPERACIÓN
A las 9h de la mañana, en ayunas y sin ningún tipo de crema ni maquillaje en mi cuerpo (daba miedo verme), entraba al hospital para realizarme una especie de marcaje “externo” del tumor y del ganglio.
Consiste en que te atraviesen la piel con una especie de alambre, el cual conecta el exterior con el tumor y el ganglio (los cuales fueron marcados con un clip metálico antes de empezar con la quimioterapia, por si desaparecían con el tratamiento, saber dónde estaban y saber qué zona del pecho extraer).
La primera imagen que me vino a la cabeza antes de que me realizaran esta intervención, fue la de mi pecho como si de un pobre toro se tratara, con las banderillas atravesadas. Pero nada de eso, es muy fino el alambre y te lo dejan bien cubierto con un vendaje.
Sobre las 14:30h, ya medio desnutrida tras horas de espera en la camilla, empezaba la operación. Estaba ya tan cansada que me quedé frita enseguida con la anestesia general.
Me desperté a las 16:30h con el pecho vendado y me llevaron a planta.
También llevaba un drenaje (una bolsa colgando de debajo de la axila) para ayudar en la evacuación de la sangre hacia el exterior, previniendo así la formación de un hematoma o complicaciones varias.
Ese día y el siguiente (ya que pasé una noche ahí) recibí varias visitas que, aún mi estado de convalecencia, me hicieron muchísima, pero muchísima ilusión (preciosas las flores, deliciosos los dulces y bombones, y sin palabras por los detalles recibidos y la carta de Marta, la cual fue alumna mía hará dos cursos, te quiero mucho, tienes unos padres que valen millones y una madre que es una guerrera). También fui muy feliz recibiendo todos los mensajes y llamadas de apoyo y alegría de mi familia, amigos y conocidos (os quiero mucho a todos, sois lo mejor, gracias por hacerme el camino más fácil).
Después de 24h sin comer ni beber nada, cené con vistas al Camp Nou a las 21:30h en la cama del hospital, menú dieta blanda, ya sabéis cómo de bueno suele estar, no todo podía ser la leche en el hospital.
Mi madre se quedó a dormir en el sofá cama que hay en la misma habitación para los acompañantes. Según dice durmió muy bien y cómoda. También le dieron un ticket esa noche para cenar en el restaurante del hospital.
DÍA DESPUÉS DE LA OPERACIÓN
Al día siguiente, después de recibir visitas amigas, vino mi querida psiconcóloga (psicóloga para pacientes en tratamiento oncológico), la doctora Sandra García, la cual a parte de una gran profesional, es una persona adorable, para ver qué tal estaba, ver cómo había ido todo y charlar de nuestras cosas a nivel doctora-paciente.
Sobre las 12h llegó el momento de recibir la visita de mi querido y admirado cirujano, el doctor Fábregas. Ansiaba verle y que me contara qué me había hecho exactamente, ya que hasta entonces no tenía ni idea.
Tan claro, conciso y amable como siempre, me quitó el vendaje, observó cómo estaba todo y me explicó el proceso y resultado de la intervención.
A través de una sola incisión en la zona interna de la axila, me extrajo el tumor que se encontraba en el cuadrante superior de la mama, evitando así una cicatriz en medio del pecho, y el ganglio centinela, junto con otros tres más de alrededor a nivel preventivo.
Qué decir del resultado? Pues increíble. Aún estar la zona inflamada por el tute recibido y tener puntos, el aspecto era buenísimo.
Días después parecía que ahí no había pasado nada. La cicatriz es súper discreta. Podría colar por un arañazo o hasta según como por un pliegue del brazo.
Conclusión, mi ciru es Dios.
Las fotos son de un mes después de la intervención.
Antes de irme para casa, me visité con la fisioterapeuta, la doctora Mallafré, especializada en atender a pacientes tras este tipo de intervención, y la enfermera del doctor, Alicia, la cual que me cae genial, es super agradable (como todos los de su equipo parece ser).
Después de observar lo bien que había ido la intervención, me colocaron un vendaje especial, rollo un corset para el pecho operado, con la intención de inmovilizarlo y evitar que hubiera complicaciones post operatorias.
UNA SEMANA DESPUÉS
Al cabo de una semana volví al hospital para que me quitaran el vendaje y los puntos.
Primero, puntos fuera, ni me enteré. Luego, vendaje fuera: qué alivio, era un poco ortopédico.
La fisio comprovó mi movilidad del brazo la cual era buena. Eso sí, al quitar ganglios, aunque fueran pocos, te avisan de que vayas con cuidado con el brazo intervenido para evitar el riesgo de linfedema. Cada miércoles voy al hospital de Reus a hacer rehabilitación preventiva, junto con tres mujeres más muy majas.
Si quieres realizar deporte como es mi caso, te dicen que esperes primero un poco y luego, como es normal, que lo vayas haciendo de forma progresiva. Recomiendan evitar el levantamiento de peso.
A continuación el doctor me daba los resultados definitivos, siendo un éxito la operación.
Del tejido extraído, quedaban aún unos milímetros de tumor que no habían acabado de desaparecer con la quimioterapia, el ganglio centinela se había negativizado y los otros ganglios extraídos estaban limpios.
Oficialmente podía decir que no tenía cáncer. Parecía que haberlas pasado canutas durante varios meses con la quimio Serial Killer había valido la pena y que con la operación ya se había acabado de rematar la faena.
Eso sí, no me libro de la radioterapia a modo de prevención, ni de los cinco años de terapia hormonal; pero después de lo vivido, eso es pan comido!
UN MES DESPUÉS
Pasado un mes, puedo decir que la cicatriz tiene muy buen aspecto, la inflamación ya ha desaparecido y hago vida normal: conduzco, duermo de ambos lados, me visto, ordeno y limpio la casa… Aún así sigo teniendo varias molestias, que por lo visto son normales y que con el tiempo disminuirán.
Se ve que cuando cortan, arrasan inevitablemente también con algunos nervios que circulan por la zona, causando así sensaciones extrañas en el brazo durante un tiempo. De todos modos, me comentan los médicos que ya nunca volveré a sentir el brazo del mismo modo que antes. Pero bueno, dicen que te acostumbras.
Los síntomas que estoy viviendo son: adormecimiento o insensibilidad mezclado con sensación de hinchazón y sobrecarga del mismo, insensibilidad en la axila y zona de la cicatriz, hipersensibilidad en la zona por donde circulaba el nervio (el famoso dolor fantasma).
Algunos síntomas como el de hipersensibilidad, el cual me molestaba bastante porque el roce con cualquier cosa me «dolía», ya van disminuyendo, veremos cómo evoluciona con el tiempo!
28 julio, 2018 a las 2:55 pm
Hola Clio!
Muchas gracias por compartir tu experiencia tan bien explicada. A mí me resulta de gran ayuda puesto que vas unos pasos por delante mío y me sirves de referente.
Mari Carmen
29 octubre, 2018 a las 2:59 am
Me alegra mucho poder ayudar con mi experiencia!
He estado un tiempo un poco out, espero haber llegado a tiempo con el artículo de la radioterapia!
Esta semana colgaré algún artículo más!
Espero que esté yendo genial el proceso!!
Clio
6 agosto, 2018 a las 11:27 pm
Animo Clio! Me encanta que muestres todo el proceso y sentimientos sobre el cancer de mamá. Se debería de hablar más sobre ello y que la gente en vez de dar la espalda a personas con esta enfermedad, se les apoye. Espero que dentro de lo duro que es la radioterapia y el tratamiento hormonal, lo estes llevando mejor y que tú te sientas que cada día ves mejoría.
Un besazo guapa!
29 octubre, 2018 a las 3:01 am
Hola guapísima!
Muchísimas gracias por escribirme y por todo el apoyo. Eres genial Lorena!
Poco a poco ya voy saliendo, el proceso va llegando a su fin y ahora ya sólo queda recuperarse del todo.
Os veo pronto, un beso enorme guapa! :*
20 agosto, 2018 a las 11:29 pm
Saludos, Clio:
De todas tus entradas esta es la que más me ha costado leer hehe, soy bastante aprensivo con el tema quirófanos.
Aún así he podido completar la lectura y una vez más te felicito por el texto y por la información y sensaciones que nos haces llegar. Tu valor y tu fuerza son encomiables, enhorabuena por todas y cada una de tus victorias en esta lucha, eres toda una guerrera ( y de las que ganan, que no es poco 😛 ).
Sigue así, mi más sincero apoyo y un abrazo cordial.
Néstor.
29 octubre, 2018 a las 3:03 am
Néstor, como siempre muchísimas gracias por tu apoyo con el blog desde el principio.
Me alegra muchísimo haber tenido la oportunidad de compartir más momentos contigo y conocer a la maravillosa persona que te representa.
Gracias por acompañarme en esta lucha! Un abrazo enorme!
Clio
6 septiembre, 2018 a las 6:56 pm
Por fin llegaste a la cima. Ha sido muy duro el ascenso y con escollos que pretendieron hacerte tirar la toalla pero ese carácter indomable no se deja avasallar así como así, ese carácter y el apoyo incondicional de esas personas que nunca te fallarán.
Nos llevas de la mano en esta odisea mostrándonos lo que hay en el camino, emociones, sentimientos…. (cada uno hemos tenido los nuestros propios).
Ahora queda el descenso, menos complicado aunque aún tedioso, en el cual estoy seguro que, a medida que pasen los días, aquellos momentos tan difíciles serán recordados como malos sueños, una broma de mal gusto. (Eso deseo de todo corazón).
Seguiremos en el camino si nos dejas, para mi es un honor.
Un abrazo y siempre, ¡ánimo!
29 octubre, 2018 a las 3:07 am
Hola Antonio,
Muchísimas gracias por todo el apoyo que me has demostrado desde el principio y gracias por tus siempre bonitas palabras.
Y sí, ha sido duro y largo, con baches desagradables pero que en el olvido quedan ya.
Como bien dices, ahora queda el descenso, toca remontar y recuperarse de la paliza, pero esto ya huele a victoria, y huele mejor que nunca!
Gracias a todas esas personas que estáis ahí y me acompañáis en este camino, el honor es mío. Un abrazo enorme y hasta pronto!
30 septiembre, 2018 a las 5:04 pm
Hola,
Me llamo Ana, tengo 52 años, y yo también tengo cáncer de mama. Este viernes acabé las sesiones de quimio. Quería darte las gracias por haber escrito tu blog, aparte de a mi sé que habrás ayudado y ayudarás a muchas personas más.
Empecé a leer tu blog antes de empezar la quimio y me servió para saber a lo que me enfrentaba y los efectos secundarios con los que me podía encontrar, de hecho me salvaste la vida con las sesiones de AC, porque a pesar de tomarme medicación para los vómitos no había manera de reducirlos, después de las dos primeras sesiones llegué a vomitar más de 20 veces al día durante los dos días siguientes, el tercer día ya no tanto, además no podía comer nada y bebía líquido a cucharaditas de café, entonces se me encendió la luz y recordé que en la medicación que te tomabas para los vómitos pusiste el diazepán que és una pastilla para tranquilizar y entonces le comenté al oncólogo si me podía tomar lexatín que también es una pastilla para tranquilizar y que yo ya me había tomado alguna vez y me dijo que sí, pues gracias a tomarme esas pastillas durante los 3 días siguientes a la tercera y cuarta sesión de AC reduje los vómitos a 5 o 6 veces al día y pude empezar a comer antes, estaba encantada. He seguido más consejos que me han ayudado, pero este fue fundamental, gracias.
Ahora me toca la operación.
Espero y deseo de todo corazón, que ya estés estupenda.
Y a todas y todos los que están luchando, enviarles mucha fuerza. Cuando empiezas el camino se ve muy largo, pero pasito a pasito se avanza y ves más cerca el objetivo, que siempre ha de ser el de vencer al cáncer y dejar atrás esta etapa.
¡Un abrazo Clio, eres muy valiente!
29 octubre, 2018 a las 3:11 am
Hol Ana, me ha hecho muy feliz leer tu comentario.
Anduve unos meses desaparecida pero ahora ya vuelvo a la acción.
Me alegra muchísimo saber que he podido ayudarte con la información compartida y espero poder seguir haciéndolo. Cualquier duda que tuvieras, no dudes en preguntar!
Espero que la operación fuera muy bien!
Y sí, el camino se ve muy largo, pero cuando llega a su fin, qué bonito es!
Ahora estoy ya en fase de recuperación, toca remontar y recuperarse de la paliza.
Esta semana iré colgando más artículos.
Un abrazo Ana! Somos unas valientes todas! 🙂
9 mayo, 2020 a las 5:09 am
Hola otra vez!
En mi caso ha sido primero la operación. Yo tenía un tumor principal de 2,5 cm y uno satélite de 1,5. Entre eso y el centímetro de seguridad me han dejado el pecho medio vacío. En mi caso pudieron salvar casi el pezón completo, pero tuvieron que entrar por ahí, así que tengo la cicatriz de la axila de los tres ganglios y un 7 en el pezón que al ser más gruesa la piel está muy abultada la cicatriz. En mi caso me gustaría hacer una reconstrucción. Entiendo que tú no la has necesitado?
Yo empecé la quimio hace tres días y después vendrá radio y 10 años de pastillas hormonales. Creo que lo llevo bastante bien de momento, algunos días han sido complicados porque además se le unen otros problemas: mi madre enferma de ELA que ha fallecido en pleno confinamiento apenas 2 años después del diagnóstico de esa horrible enfermedad, mi hija estudiando con 16 años en EEUU con una beca ganada a pulso a la que no quise decir nada hasta que llegase aquí… Teniendo en cuenta que me diagnosticaron un 18 de diciembre, sin decirle a nadie, más que a mis hermanos y mi pareja lo que me pasaba, te puedes hacer una idea de las navidades que he tenido.
En fin, tengo ya parte del camino hecho, ahora me quedan todos los tratamientos prácticamente. Me anima un montón leer tú blog y ver que al final todo va pasando.
Ahí vamos a andar ese camino.
Gracias!
24 julio, 2020 a las 6:20 pm
Hola Irene!!
Sí me realizaron una reconstrucción, al cabo de 10 meses, con la piel recuperada de la radioterapia, me realicé una segunda operación que tengo pendiente explicar en el blog.
Me realizaron una tumeroctomía y entre eso y la radio mi pecho no acabó de tener el aspecto deseado y los médicos me dieron la opción de arreglarlo!
Yo también tengo un tratamiento de pastillas de 10 años más 5 años de inyecciones de Zoladex. Es un poco rollo pero nada comparable al tratamiento con la quimioterapia!
Muy dura tu situación, lamento muchísimo que tengas que vivir este proceso en plena pandemia, con la muerte de una persona tan importante como es una madre y con un hijo estudiando fuera.
Entiendo que no se lo quieras comunicar, preocupa que pueda sufrir y pasarlo mal y más con la Beca en el extranjero, pero estoy segura de que en cuanto lo sepa, sacará fuerzas y valor para afrontarlo y ayudarte en todo lo que pueda y superar esto juntos.
Es importante dejarse ayudar y mimar, me he dado cuenta que la mayoría de mujeres que hemos pasado por este proceso, hemos sido muy independientes y de pedir poca ayuda, muy fuertes. Tenemos que aprender a dejarnos cuidar.
Esto pasará, a mi también me ayudaba mucho ver a gente después del proceso, verla bien y sana. Estás ya en la recta final! Date tiempo, cuídate mucho y que te cuiden! A disfrutar de todo lo que nos queda por delante.
Muchísimas gracias por compartir tu experiencia, nos ayuda a todas las que te leemos! Un abrazo!
8 julio, 2020 a las 8:27 am
Hola Clio y gracias por compartir. Espero tener los ganglios negativos, aunque en las pruebas no se vieron ganglios de características patológicas, mañana me operan en ambos pechos, en uno de un her2 positivo reducido 100% y en el otro de un in situ.,en ambos quitan ganglios centinela para analizar. Quiero ir positiva y dejar de lado los miedos. Gracias por apoyar a todas las que estamos por esto❤️
24 julio, 2020 a las 6:25 pm
Hola Teodora!!
Gracias por compartir tu experiencia!!
Espero que nos expliques cómo ha ido la operación, y a ver qué dicen de los ganglios, esperemos que salgan bien! En el caso de tener que quitarlos, el proceso de recuperación es más largo, pero con cuidados se soluciona bien! Por suerte los médicos tienen mucha experiencia en nuestro tipo de cáncer.
Ser positiva es la mejor medicina que tenemos, estoy segura de que saldrá todo bien!!! Muchas gracias por todo <3
2 agosto, 2020 a las 4:53 pm
Gracias por responder, significa mucho para mi. Afortunadamente no hubo metástasis en los ganglios, la doble cirugia ha ido bien y md fui a casa el mismo dia. A las 24 horas me duche a la indicación de la cirujana y me vi horrible, la mama del tumor malo tenia corte periareolar y el pezon estaba como raspado al coser y como inclinado segun cosieron… Un hoyuelo muy visible, me asuste. Luego el tumor in situ y los dos ganglios centinela de la izquierda fueron todos extirpados con un corte muy parecido al tuyo pero aqui tiraron todo mi pecho de un lado y ahora tengo la areola y el pezon movidos de su sitio, mirandao a la izquierda… me asusté mas aun… Ahora a casi un mes de la operación se ha colocado un poco todo, no del todo.. Pero viendome me digo la suerte que tuve de quedar como he quedado. El miercoles 5 tengo cita para radio pero no creo que empiece pronto porque sigo con herida en el pezon(ha tardado en formarse tejido por donde rasparon) y aparte quiero descansar en el piso que una amiga tiene en Denia, quieto cambiar de aire porque llevo desde enero sin salir y centrada en la enfermedad. Admito que tengo miedo a la radio y al tamoxifeno pero a la vez soy consciente de que los miedos incapacitan y tengo que ir para adelante.. Un abrazo
24 agosto, 2020 a las 5:37 pm
Eso es lo más importante, que no hay metástasis y está todo fuera ya!
Enhorabuena, poco a poco todo volverá a la normalidad, pero con más fuerza y más sabiduría!
Y sí, al principio, la operación te deja todo bastante amorfo y descolocado. De hecho, igual que antes no vuelve a ser, sobretodo sumado a la radioterapia que endurece mazo la piel, ya te aviso, hay que cuidársela mucho!
Y sí, hasta que no se te cure todo bien, no pueden hacerte radio, tiene que estar bien curada la cicatriz! Poco a poco, paso a paso, sin prisas y con cariño! Me parece genial que vayas a Denia a desconectar, tienes que cuidarte y mimarte, lo primero eres tú.
Y sí, los miedos incapacitan, pero es normal tenerlos, es algo grave y que asusta. Lo importante es expresarlo y compartirlo, pedir ayuda y dejarse ayudar (solemos ser muy independientes cargamos con todo) , tener apoyo y cariño de los que nos rodean.
Ya has pasado lo peor, de verdad, el tamoxifeno toca las narices pk la menopausia no es la cosa más maravillosa del mundo, la radio es un palo pero también acaba. Son «males menores» comparado con todo lo que ya has pasado.
Lo importante es que te vas a curar del todo, asegurarse de que está todo bajo control, y salir de esta con más fuerza, pensando más en ti, cuidándote y queriéndote, valorando cada instante y disfrutando de lo que nos da la vida día a día. Después de superar esto, nada podrá contigo! Un abrazo !
4 junio, 2021 a las 9:23 pm
Hola Clio y demás guerreras!!
Me ha encantado tu exposición de la operación y su trayectoria, creo que no te has dejado nada en el tintero.
A mi me acaban de operar, el pasado 27 de mayo y todavía estoy con los puntos y el drenaje. Me he visto muy reflejada con tu historia, fuera tumor y fuera centinela, aunque yo todavía no sé cuántos ganglios más han quitado, tengo q esperar a la próxima consulta. Tú fuiste más afortunada, una sola incisión, yo tengo dos, aunque supongo q tendrá q ver la situación de lo que hay que quitar. Bueno…q todo sea eso!!!!
Ahora tendré q empezar con radio, pero creo q después de la quimio y la operación, las cosas se encaran de otra manera.
Respecto al tema pelo, no sé a q atenerme!!!!!
Va saliendo más fuerte, pero en la coronilla y el frontal le cuesta, por lo q sigo rapando, a ver si va saliendo más igual por todos los lados….creo q le he cogido el aire a esto de ir rapada,!!! Cómodo para verano, es un rato!!!!
Y cejas y pestañas, como tú me decías, después del tratamiento, han desaparecido.
Otra perla q ha aparecido para rematar ha sido lel cambio en las uñas.En las manos es como si fuera fumadora empedernida, entre amarillas y marrones, pero en todos los dedos. Y en el pie solo en las uñas de los dedos gordos. Muy original es esto del taxol..!!
Bueno dejando mi estética a un lado, q ya volverá en su momento, tengo q decir q aunque todo este proceso es duro, largo, desesperante y un mojón a estas alturas del mismo la perspectiva es muy diferente… Cuando empiezas con ello se ve lejísimos todo, pero una vez q te metes en el proceso, el tiempo va pasando y ves que todas las fases tienen su principio y su fin, y eso ayuda para la siguiente. O por lo menos a mí me resulta muy válido.
Un beso grande y mucho ánimo a todas las guerreras q estáis en plena lucha y otro a las q ya sois vencedoras de esta batalla.
Y un beso especial a Clio por haber creado este precioso rincón!
23 julio, 2021 a las 3:45 pm
Hola Carmen!! 🙂
Tal y como digo en estos últimos comentarios, siento no responder con más constancia!! Me encanta leeros pero no puedo abarcar tantas cosas de mi vida como quisiera, y no hay que meterse presión.
GENIAL! Me alegra muchísimo que ya hayas acabado ya con lo peor (la amiga quimio y su hermana la operación) !! Comparado con ello, lo que tu dices, la radio es pan comido! Pero bueno, a cuidarse la piel desde YA. Lo más importante es la constancia con las cremitas!
El pelo…no te preocupes… menudo monje parecía yo.. y unas entradas… parecía mi padre… Pero luego ya todo bien! Yo no me lo rapaba. Lo dejaba tal cual con el look criminal, pero luego ya sale como tiene que salir <3
Pero sí, pal veranito rapada es la gloria. Justo hoy (ahora que tengo pelazo) lo pensaba... qué fresquita estuve ese año! jaja
Las cejas y pestañas impactan sí. Acabas y pam, Alien. No es muy alentador pero como el resto, también acaba 🙂
Yo también tenía las uñas preciosas con tonos otoñales de fumadora empedernida. Me las pintaba con pinta uñas de farmacia y ya con el tiempo volvieron a tener color de persona viva!
Yo también soy del club de solo las uñas de los dedos gordos de los pies, esos me dieron la tabarra más tiempo :S
Me encanta la reflexión final. Eso es, son procesos, con su principio y su fin. Y son tan duros que son como una buena colleja de aprendizaje constante. Se te quitan muchas tonterías de la cabeza (bueno, por lo menos a mi, será que estaba cegada con muchas cosas).
Un abrazo y un beso enormes y MIL gracias por todo, de verdad <3 Me hace muy feliz leer mensajes así